Con el inicio del nuevo curso, una de las quejas más frecuentes de los niños es el dolor de espalda. Además de las malas posturas que se adoptan a lo largo del día, una de las causas que lo provoca es la mochila escolar. Por ello, desde el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV), recordamos algunos consejos clave para prevenir y no tener molestias.
1. Distribuir bien el peso al organizar la mochila. Hay que colocar los objetos más pesados (los libros más gruesos) en la parte más cercana a la espalda. Y luego poner los más ligeros (las libretas, los libros más finos, la agenda, el estuche, el almuerzo… ). Además hay que tener en cuenta que el peso total no debe sobrepasar el 10-15% del peso corporal del menor
2. Mochila de ruedas. En las mochilas tipo carrito es preferible que lleven un asa fija regulable a la altura de cada niño. Para evitar lesiones, hay que empujarla en vez de arrastrarla. A la hora de subir escaleras, si el trolley tiene asas debe ponerse en la espalda, como la tradicional. Si no lleva asas, se coge en los brazos y se pega lo máximo al cuerpo.
3. Mochila de asas. Los tirantes deben ser anchos y acolchados y hay que llevarla siempre colgada de los dos hombros y lo más pegada al cuerpo. Tiene que quedar a la altura de la zona lumbar, un poquito por debajo de la cintura. Si cuenta con tirantes para ajustarlos al pecho y a la cintura, aún mejor para repartir el peso. Además, para colocarla en la espalda, es recomendable subirla a una mesa en lugar de agacharse.
Y recuerda, si tienes dudas o dolor, consulta con tu fisioterapeuta.