La nieve es una buena opción para las próximas jornadas no lectivas de los niños, pero la inexperiencia puede jugarnos una mala pasada si no tenemos en cuenta ciertos mínimos a cumplir
Una buena opción para pasar días con los nuestros, haciendo cosas diferentes, aunque esto último pueda convertirse en un problema, ya que son muchos los que jamás han desarrollado actividades de ocio o deporte en la nieve, convirtiendo lo que podría ser un fantástico plan, en una desagradable parada en el hospital.
Aunque no para todos será la primera vez que se va a disfrutar a la montaña de la nieve, no hay que perder de vista que las estadísticas indican que el 55% de las lesiones se producen durante los primeros siete días de aprendizaje. Las lesiones de cabeza y cuello graves se producen más en los hombres, mientras que las mujeres tienen más fracturas en la rodilla
La primera recomendación es sin duda la de iniciarse en este deporte siempre de la mano de personal cualificado, tomando clases y con material adecuado y homologado. Respecto de este último punto, apuntar que además de la falta de experiencia, otras causas de lesión en la nieve son el uso de un material de esquí inadecuado, un exceso de confianza, imprudencias y una preparación física deficiente.
En la práctica de los deportes de invierno la lesión más habitual es aquella que se produce en la rodilla, con roturas de los ligamentos laterales, del ligamento cruzado anterior (LCA), y del menisco. Casi la tercera parte de todas las lesiones esquiando se producen en esta articulación. También es habitual la llamada lesión de ‘pulgar del esquiador’, que tienen su origen en la caída sobre la mano con el puño cerrado, agarrando el bastón, de forma que la correa o el puño realizan una desviación forzada del pulgar. Los problemas de hombro, como fracturas y luxaciones, son frecuentes por las caídas sobre el brazo en mala posición o hielo.
Y para evitar todo ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha recomienda:
– Una buena preparación física. No olvidemos que vamos a hacer deporte y sobre una base que no es la habitual para nosotros.
– Una buena preparación técnica. Si es nuestra primera vez o no tenemos costumbre, lo mejor es ponernos en manos de un monitor, e ir poco a poco.
– Usar material adecuado. Si no disponemos de él, o simplemente vamos a probar, lo mejor es alquilarlo. Todas las estaciones de esquí disponen de este servicio. Un casco, será lo primero en nuestra lista.
– Salvo que seamos esquiadores experimentados, aunque hayamos esquiado alguna vez, tenemos que ser conscientes de nuestros límites, y afrontar bajadas acordes con nuestra experiencia.
– Pensar que vamos a la nieve a disfrutar. Descansar también es importante. Cuando sintamos fatiga, lo mejor es dejarlo para otro día.
– Y si a pesar de todos los consejos y precauciones, se produce la caída, lo mejor es ponerse inmediatamente en manos de profesionales. Médicos y fisioterapeutas para recuperarnos lo antes posible de la lesión.
Felices días blancos.