Entrevista a Eva Isidoro
Es Fisioterapeuta, practica esquí y handbike, entre otros deportes, y es una luchadora incansable por la inclusión y la integración. Echa en falta más apoyo institucional y mayor visibilidad de las personas con discapacidad para seguir avanzando.
¿Podría adelantarnos algunos puntos destacables de su próxima intervención en #ColfisioDxT? ¿Qué espera transmitir a los participantes en las jornadas?
Con mi participación en las Jornadas quiero que seamos capaces de ver más allá de la discapacidad, que podamos ver personas completas y libres de etiquetas que es lo que todos somos. Quiero desvincular la discapacidad de lo terapéutico.
En la ponencia hablaré de vida. A través de mi experiencia con el deporte adaptado he podido comprobar que las experiencias vitales no son tan distintas en personas con y sin discapacidad hay ilusión, miedo, frustración, crecimiento personal…
Me gustaría destacar el papel del deporte como impulsor agente normalizador, generador de experiencias positivas y como fuente de empoderamiento para las personas con discapacidad: todas las personas podemos hacer deporte, tengamos o no una discapacidad, pero además, mientras hablamos de deporte hacemos referencia a nuestro cuerpo en base a aquello que puede hacer, en lugar de referirnos a él por lo que no puede hacer.
¿Cuáles cree que son las asignaturas pendientes de la Fisioterapia en el Deporte adaptado?
Falta concienciar en que el deporte es deporte para todos, sin adjetivos y, como he dicho antes, desvincularlo de lo estrictamente terapéutico. Por supuesto que la importancia del ejercicio terapéutico es innegable, pero son igualmente importantes el deporte de base, recreativo o de competición. Debemos observar todos los campos y no limitarnos, porque estaremos limitando a las personas a las que ayudamos en nuestro día a día.
Es fundamental que los profesionales conozcan (e incluso sientan, en lo posible) cuántas modalidades de deporte adaptado sea posible, para ello creo que sería interesante incluir el deporte adaptado dentro de la formación de pregrado en las Facultades de Fisioterapia.
Por último, se hace necesaria la formación especializada para fisioterapeutas que trabajen con personas con discapacidad que practiquen deporte, ya que la biomecánica es distinta y, por tanto, también lo serán las necesidades de los pacientes y el abordaje terapéutico.
¿Qué recursos precisa la Fisioterapia para implicarse y fomentar más la discapacidad?
Es importante que los fisioterapeutas nos acerquemos a la discapacidad, la conozcamos y seamos capaces de hablar de ella con naturalidad y realismo para desterrar prejuicios, miedos etc. Cada vez más, en nuestro ejercicio profesional, nos encontramos con pacientes con patologías crónicas a los que debemos dar herramientas para su propia vida, debemos ser más si cabe “la ciencia que da vida a los años”.
Debemos tener una visión centrada en cada persona y todo lo que la rodea, no en la patología sino en todas las capacidades y recursos que tiene, que será en lo que nos podamos apoyar para avanzar. En este entrenamiento para la vida no podemos olvidar que los fisioterapeutas acompañamos a las personas en su proceso de recuperación, por lo tanto tenemos que creer en su potencial y ayudarles a desarrollarlo todo lo posible. Debemos ser flexibles y creativos y poner todas nuestras herramientas al servicio de las necesidades de cada persona.
En resumen, si los fisioterapeutas queremos apoyar el desarrollo vital de las personas con discapacidad tenemos que conocer en profundidad la realidad de las personas a las que acompañamos en su proceso de recuperación, ayudándoles a encontrar su propio camino y a conquistar todos los espacios de la vida.
¿Cuáles son los objetivos fisioterápicos que de forma prioritaria debemos trabajar en el Deporte con diversidad funcional? ¿Influye la categorización en función de cada discapacidad?
Cuando se habla de practicar deporte, no sólo estamos hablando de la actividad deportiva en sí y del desarrollo de las cualidades físicas que por supuesto, supone un beneficio muy importante.
Practicar un deporte implica tomar decisiones, planificar la actividad, desarrollar estrategias de afrontamiento y resolución de problemas, desplazamientos, hábitos de higiene, relaciones sociales, autoestima, etc. Todos estos aspectos, que suelen quedar en un segundo plano en favor de la mejora del rendimiento físico, pueden y deben ser abordados a través del deporte en un contexto totalmente normalizado. Debemos ser los profesionales los que enfoquemos y adaptemos las tareas para que cada persona saque el mayor beneficio posible, sin perder de vista la funcionalidad y la significación.
Tanto en el ámbito deportivo como en el mundo profesional ¿Cree que queda más camino por andar o más camino recorrido en la carrera por la integración y la inclusión? (Vaso medio lleno o medio vacío).
Tanto en el ámbito deportivo como en el laboral se ha avanzado mucho, sin embargo, el camino hacia la inclusión todavía es largo.
En los últimos años hemos asistido al desarrollo de gran variedad de deportes adaptados: equitación, vela, esquí, pádel, tenis… Pero este desarrollo corre a cargo, fundamentalmente, de entidades sin ánimo de lucro del ámbito de la discapacidad y el acceso a ellos no es homogéneo.
Por tanto, es necesario dar más visibilidad al deporte adaptado y más apoyo institucional desde el deporte de base, de forma que se pueda garantizar el acceso al deporte de todas las personas con discapacidad. De la misma manera, es necesario mejorar la formación de los profesionales de las ciencias de la salud y del deporte para que las personas con discapacidad puedan contar con los apoyos necesarios y puedan existir espacios comunes para que el deporte sea realmente inclusivo.
En el ámbito laboral la inclusión está mucho más lejos que en el ámbito deportivo, empezando porque sólo una pequeña parte de las personas con discapacidad trabaja y, de ellos, muchos trabajan en entidades del colectivo o
Centros Especiales de Empleo, dónde el 75% de la plantilla tiene discapacidad.
Desde mi punto de vista, éste es un problema complejo en el que influye muchos factores, como son: el bajo nivel de formación que suelen tener las personas con discapacidad, el desconocimiento y recelo de la empresa privada hacia las personas con discapacidad y la falta de una legislación que realmente apueste por la inclusión laboral de las personas con discapacidad, más allá de la reserva de plazas de empleo público.
Tanto en el ámbito deportivo como en el laboral, debemos ser las personas con discapacidad las que comencemos el camino, dando visibilidad a nuestra realidad diaria y hablando más de capacidad que de discapacidad y, a partir de ahí, exigir a las instituciones el apoyo necesario para conseguir la inclusión real.
¿Percibe algún tipo de diferenciación dentro del deporte paralímpico en cuanto a género? ¿Cree que las mujeres lo tienen o han tenido más difícil para cumplir sus objetivos en el Deporte?
El número de mujeres con discapacidad que practican deporte es mucho menor al de hombres a todos los niveles del deporte adaptado y eso hace que su crecimiento deportivo sea mucho más difícil.
Para explicarlo podemos usar el ejemplo del baloncesto en silla de ruedas: En España hay una liga nacional en la que las mujeres juegan junto con los hombres ya que no hay un número suficiente de mujeres como para que exista una liga femenina. Aunque se intenta compensar la diferencia física mediante la clasificación funcional, este hecho supone que la competencia para poder tener minutos de juego sea mucho mayor.
Además, el menor número de deportistas femeninas supone que se dediquen menos recursos al deporte femenino lo que también supone un lastre para poder alcanzar sus metas deportivas.