Mantener la distancia correcta del asiento con el volante y los pedales, además de descansar cada cierto tiempo son algunas de las recomendaciones para evitar lesionarse en el coche
Mantenga la espalda recta y sitúese lo más cerca posible del respaldo del asiento para evitar problemas de salud. Seguro que en alguna ocasión ha escuchado esta frase procedente de alguien en su intento por aleccionarle sobre la postura correcta que debe adoptar cuando está sentado. Y es que, sentarse de manera incorrecta puede ser motivo de lesiones musculares de diversa gravedad. A la hora de conducir es muy importante mantener una postura correcta para, además de evitar dolencias, tener la capacidad de respuesta suficiente y reaccionar ante los imprevistos que puedan surgir en la carretera.
Lo primero que hay que hacer es entrar correctamente en el coche. Olvídese de contornearse y hacer malabares para introducirse en el vehículo, ya que un mal gesto al realizar esta acción puede tener dolorosas consecuencias como la lumbalgia. José Santos, secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid, recomienda «sentar al tronco en el asiento, y después pasar las piernas al interior del coche. Así, pivotamos sobre los isquiones, los huesecillos de la pelvis, y evitamos movimientos bruscos». A la hora de salir del coche, Santos aconseja proceder de la misma manera.
Lo siguiente que debemos comprobar, para asegurarnos una postura correcta, es la distancia desde el asiento al los pedales. La rodilla siempre debe tener unos grados de flexión. Además, si conducimos demasiado estirados, el pie puede resbalar en el pedal a la hora de tener que hacer un movimiento brusco. Hay que colocarse correctamente para conducir con comodidad y no forzar músculos como el gemelo o los isquiotibiales ni dañar las rodillas. «Una mala postura del pie en el pedal, puede suponer que apoyemos la articulación en la parte del salpicadero donde se sitúa la palanca de cambios. Este roce continuo con una de las terminaciones del nervio ciático puede hacer que la pierna se duerma y perdamos capacidad de respuesta», reconoce Santos.
Otra de las zonas que más sufre las consecuencias de una mala postura en el coche son los hombros. En este sentido, para evitar sobrecargas en los trapecios Santos recomienda medir la distancia del volante al asiento: «Hay que estirar los codos y apoyar las muñecas en la parte superior del volante, esa es la postura correcta». También puede afectar a los hombros colocar el codo en la ventanilla al conducir, ya la postura no es natural y algunos modelos tienen una altura que eleva la posición del hombro y también puede afectar a las cervicales. La nuca es una de las partes que más sufren. Para evitar el temido «latigazo cervical» en caso de colisión Santos aconseja regular la altura del reposacabezas del asiento y recuerda que «es un elemento de seguridad pasiva, no de confort. Hay que colocarlo a la altura adecuada, que es hacer coincidir la línea de los ojos con el centro del reposacabezas».
Pero no sólo el conductor puede sufrir lesiones por mantener una postura incorrecta. Una de las manías más observadas en el copiloto es la de colocar los pies en el salpicadero. Esta es una práctica muy peligrosa y que siempre hay que evitar según Santos porque «cualquier frenazo puede producir una fractura de cadera». Además, al forzar la posición del cuerpo y no mantener las lumbares recogidas y apoyadas en el asiento es muy probable sufrir alguna contractura en la espalda.
También es muy importante descansar cada hora y media o dos horas para evitar la fatiga muscular y realizar estiramientos y reactivar la marcha con los músculos descansados. Y es que, Santos recuerda que a veces las contracturas ocurren porque «la microcirculación sanguínea de músculo es insuficiente». No existe una postura correcta al volante, cada persona debe adecuar la posición del asiento a sus necesidades y buscando la máxima comodidad, pero siguiendo estos consejos se pueden evitar las patologías más comunes al volante.