En el marco del Día Europeo de la Salud Sexual, los fisioterapeutas castellano-manchegos recuerdan que la Fisiosexología puede ser un recurso muy útil para los adultos que sufren alguna disfunción sexual; los tratamientos se llevan a cabo por equipos multidisciplinares en los que el fisioterapeuta emerge con fuerza por ser un profesional dedicado a la prevención y tratamiento de todo tipo de trastornos funcionales de la región pélvica
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha. Yolanda Romero. Colegiada Nº 266.
El 14 de febrero se celebra el Día Europeo de la Salud sexual, promovido desde el año 2003 por la Alianza Europea para la Salud Sexual (ESHA). El objetivo de este acontecimiento es concienciar a la población de la importancia de mantener unos hábitos sexuales saludables y del impacto que tienen las disfunciones sexuales en la calidad de vida de las personas.
Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la salud sexual es la integración de los elementos somáticos, los aspectos intelectuales y sociales del ser sexual, por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor. Presenta decisiva importancia en el derecho a la información y el placer.
La Fisiosexología, iniciada en los años 80 por el Dr. Marcel Caufriez, es una rama del ámbito de la fisioterapia. Comporta un conjunto de técnicas que pretenden armonizar la función erótica en el hombre y en la mujer adultos con el fin de aumentar el rendimiento sexual y rehabilitarlo cuando es disfuncional.
La disfunción sexual es la alteración de una de las fases del ciclo de la respuesta sexual que comprende el deseo, excitación u orgasmo y el tratamiento de las disfunciones sexuales (DS) y tiene gran importancia. Se convirtió en un tema multidisciplinar, donde las fuerzas se centran en estimular a los pacientes para hacer frente a este problema y dar una solución a cada caso. Es por eso, que se trabaja conjuntamente con el médico, psicólogo, sexólogo y otros especialistas que atiendan al paciente, ya que existen muchas condiciones de salud que puede afectar de manera indirecta la sexualidad.
El fisioterapeuta emerge con fuerza en este equipo multidisciplinar por ser un profesional dedicado a la prevención y tratamiento de todo tipo de trastornos funcionales de la región pélvica. Así, explicará y orientará sobre la patología que se tenga, la importancia de la participación activa del paciente. Valorará globalmente, eso quiere decir que mirará externamente (como respira, si existe una correcta postura, fuerza muscular, movilidad del diafragma, pélvica , etc.) e internamente (comprobando la fuerza muscular que compete al suelo pélvico a través de un tacto vaginal, cicatrices adherentes, estructura del clítoris, prolapsos, lubricación y etc.)
Disfunciones sexuales más frecuentes
Las disfunciones más frecuentes con las que puede encontrarse un profesional son:
– Trastrono del deseo sexual (deseo sexual hipoactivo, trastorno por aversión al sexo).
– Trastorno de la excitación (tanto en la mujer como en la erección del hombre).
– Trastornos del orgasmo (disfunción orgásmica femenina, masculina y eyaculación precoz).
– Trastornos sexuales por dolor (dispareunia superficial o profunda, vaginismo).
La metodología y el tratamiento a aplicar a cada paciente se determina a partir de diversos test específicos, algoritmos asociados a cada disfunción, aplicación de escalas y pruebas complementarias individualizadas, permitiendo orientar al tratamiento más adecuado. La terapia incluye técnicas entre las que se destacan, ejercicios, consciencia de la zona del periné, electroterapia, equilibrio balanza Dopamina – Serotonina, etc. Además, durante todo el tratamiento es muy importante el estado de ánimo del paciente y su colaboración, ya que cuando acabe su tratamiento dependerá de él su continuidad para seguir manteniendo todo este suelo pélvico en equilibrio y armonía.