COFICAM recomienda atención inmediata y observación después de un siniestro, aunque parezca leve, ya que los síntomas pueden aparecer hasta 24 horas después
Cada año se diagnostican miles de esquinces cervicales, provocados en la mayoría de las ocasiones, por accidentes de tráfico. Son muy dolorosos, y en ocasiones, difíciles de quitar, lo que impide la vuelta a la total normalidad después de un siniestro, recuerda el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM).
También denominado latigazo cervical, ocurre normalmente cuando la persona que lo sufre tiene un accidente de tráfico con un golpe desde atrás. Este impacto provoca un movimiento inicial de la cabeza hacia delante (flexión), denominado movimiento de aceleración y un posterior movimiento hacia atrás (extensión), denominado movimiento de desaceleración. Movimientos muy bruscos que pueden tener graves consecuencias para la columna, desde fracturas vertebrales hasta esguinces cervicales.
En muchas ocasiones los efectos del latigazo cervical no se manifiestan inmediatamente, pudiendo transcurrir hasta 24 horas antes de notar los primeros síntomas, como dolor de cuello, vértigos, mareos, dolor en las extremidades superiores, dificultad para dormir, ansiedad, y problemas de concentración y de memoria, entre otros. Este tipo de lesiones precisa un tratamiento médico especifico, rehabilitación y en muchas ocasiones la sintomatología puede durar hasta 60 días o más.
Todos los profesionales de la sanidad coinciden en que es muy importante que las contusiones provocadas por accidentes sean atendidas de forma inmediata por personal especializado, diagnosticadas, tratadas y con un seguimiento adecuado, ya que a menudo los traumas no presentan heridas externas, pero sí lesiones internas que pueden manifestarse con el tiempo.
Los síntomas son variados, y no tienen por qué darse todos a la vez, dependiendo de la gravedad del esguince cervical la aparición de unos u otros. Y lógicamente, también dependerá de su gravedad, el tratamiento a aplicar.
En un primer momento, el tratamiento médico basado en relajantes musculares y antiinflamatorios tiene eficacia en la fase aguda del proceso, después vendrá el tratamiento fisioterapéutico, desde movilizaciones pasivas, masajes y tracción cervical hasta electroterapia, crioterapia y termoterapia pasando por las manipulaciones cervicales, todo dependerá del paciente y su diagnóstico.
Uso del collarín
Antiguamente se colocaba el collarín al mínimo síntoma de dolor cervical, aunque ya son muchos los médicos que optan por el collarín sólo en casos puntuales. Muchos profesionales defienden que su uso, cuando no es necesario, y por un tiempo demasiado prolongado, puede aumentar las complicaciones y persistencia del dolor; además puede causar atrofia y pérdida de la propiocepción de la musculatura de la columna cervical. Por esto se considera muy importante restringir el uso del collarín a los casos realmente necesarios y por un periodo corto de tiempo.
También es eficaz, como último paso del tratamiento, fortalecer la musculatura del cuello con ejercicios aeróbicos e isométricos. La mayoría de los síntomas de un esguince de cuello desaparece en 4 a 6 semanas. Sin embargo, las lesiones graves, puede llevar más tiempo para sanar completamente.