La Enfermedad de la Neurona Motora (o motoneurona) es una patología progresiva y terminal que daña la función de los nervios y conduce a problemas de pérdida de masa muscular y movilidad, algo que deja a los pacientes sin capacidad para sostener la cabeza.
Para intentar mejorar este aspecto que perjudica gravemente en la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad, normalmente se proporciona a los pacientes los cuellos de espuma blandos, comúnmente diseñados para tratar esguinces en el cuello, o aparatos rígidos de plástico, aunque no son ni cómodos ni efectivos, según los expertos que han querido ir un poco más allá.
En este sentido, un grupo de especialistas de la localidad de Sheffield (Inglaterra) ha desarrollado unaparato ortopédico para el cuello, hecho de un material utilizado por la NASA para los trajes espaciales, en el que se pueden agregar elementos que proporcionan estabilidad adicional.
El director de desarrollo de la investigación, Brian Dickie, ha explicado que el nuevo collar “ha sido el preferido por la mayoría de los pacientes que lo han probado”, teniendo como ejemplo a Philip Brindle, una persona de 72 años que sufre esta patología y que, después de probarlo, afirmó que el invento le proporcionó oportunidades que de otro modo no hubiese tenido.
Desde que le diagnosticaron la enfermedad en 2015, su cabeza había empezado a caer y que por ello no quería que lo viesen en público. “Simplemente no tengo la fuerza para sostener mi cabeza, lo que hace que la vida sea extremadamente desagradable”, señaló el afectado. “No se puede leer, no se puede mirar la televisión, no se puede conversar con nadie y no se puede comer ni beber con la cabeza en la posición correcta”, lamentó Dickie, ahora aliviado al descubrir ese nuevo invento. Ha afirmado que el nuevo aparato le ha “liberado” en el sentido de tener una vida mucho más normal.
Los expertos han recalcado que a falta de una cura para esta enfermedad, es importante hacer todo lo posible para mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
El nuevo collar fue diseñado por investigadores de la Universidad de Sheffield y Sheffield Hallam University, junto con pacientes y médicos del Sheffield Teaching Hospital.