La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de muerte. Sin embargo, pese a su gravedad y a que tiene una elevada prevalencia entre la población, siendo un factor de riesgo my importante para el desarrollo de enfermedad vascular (enfermedad cerebrovascular, cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o renal), la mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma, por lo que es conocida como el “asesino silencioso”. Esto, hace necesario impulsar los esfuerzos para aumentar la concienciación y conocimiento sobre la hipertensión y las iniciativas para facilitar el acceso a tratamiento adecuado y basado en la evidencia. Por ello, cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión como una oportunidad para insistir en la necesidad de trabajar en la prevención y control de la hipertensión, con el fin de prevenir muertes por enfermedades cardiovasculares. Ante esto, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha aprovecha la efeméride para recordar que el fisioterapeuta como agente de salud puede ayudar tanto en la prevención de la hipertensión arterial, como en la mejora de la calidad de vida de las personas que la sufren. Y es que la fisioterapia puede ayudar a disminuir los niveles altos de tensión a través de recomendaciones hacia actividades y conductas más saludables como son:
-
- El abandono del sedentarismo: Es aconsejable realizar una actividad física al menos 30 minutos al día. Esto nos ayudará a mantener un peso normal (reducción de la aparición de obesidad, colesterol alto o diabetes mellitus) y a gestionar mejor el posible estrés. Además, debemos intentar introducir más desplazamientos a pie o en bicicleta, en las distancias cortas, evitando el coche.
- Llevar una dieta sana y equilibrada: Deberíamos reducir la ingesta de sal y grasas (especialmente saturadas), comer cinco piezas de fruta al día, consumir verduras y hortalizas de manera abundante, limitar el consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas o evitar el tabaco.
Aunque algunas sencillas pautas como estas pueden ayudarnos a evitar la aparición de posibles problemas de salud como la hipertensión arterial, a veces no basta con modificar nuestros hábitos, y algunas personas necesitan medicación bajo prescripción médica. Desde COFICAM se recomienda acudir a un especialista ante cualquier duda. Y es que aunque los síntomas no se muestren fácilmente, problemas como dificultad respiratoria, dolor de cabeza persistente, vertidos, dolor torácico, palpitaciones del corazón o hemorragias nasales constantes pueden hacernos sospechar que algo no funciona bien en nuestro cuerpo.