COFICAM recuerda la importancia de las técnicas fisioterápicas en el tratamiento de las enfermedades neurológicas que afecta a un 16% de la población
Como cada primer miércoles del mes de octubre se celebra el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha recuerda la importancia de que equipos multidisciplinares y especializados trabajen de forma coordinada adaptando la terapia a las necesidades de los pacientes a todos los niveles: físico, psicológico cognitivo y de comunicación.
La fisioterapia neurológica es la parte de la fisioterapia que va encaminada al tratamiento de las alteraciones debidas a una afectación del sistema nervioso central o periférico. Una especialidad que pone a disposición del paciente con daño cerebral una serie de conocimientos dirigidos a mejorar, entre otros aspectos, la calidad y la eficacia de los movimientos, el control postural, mejorar la marcha, la estabilidad, reducir la espasticidad, los temblores…, y en definitiva a ayudar a que desarrollen al máximo todas sus capacidades y que consigan el mejor grado de autonomía y de bienestar posible.
Para saber qué terapias necesita una persona con parálisis cerebral, en primer lugar hay que realizar una serie de evaluaciones especiales por terapeutas, de manera que se pueda brindar una atención adecuada, de acuerdo al diagnóstico y pronóstico que arroje la persona con esta condición.
Es importante conocer qué terapias necesita una persona con parálisis cerebral, ya que algunas se centran directamente en las habilidades motoras, tanto gruesas como finas, mientras que otras se basan en actividades cotidianas. También hay terapias dirigidas a la recreación, vocación, control de los movimientos, equilibrio, movilidad, resistencia, entre otras.
Además de diagnosticar que terapias necesita una persona con parálisis cerebral, se debe tener en cuenta que las mismas van de la mano con un tratamiento médico o quirúrgico, siendo las primeras un complemento para que se mejore la función motora y para que la recuperación sea mucho más rápida y efectiva.
Cualquier persona es susceptible de sufrir una lesión neurológica. Las principales causas son un accidente cerebro vascular (ACV), un traumatismo craneoencefálico, padecer algún tumor, parálisis cerebral infantil, enfermedades genéticas y congénitas, enfermedades degenerativas como el ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), la EM (Esclerosis Múltiple), el Parkinson o sufrir una lesión medular.