La Fisioterapia Respiratoria es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la Fibrosis Quística (FQ), una enfermedad crónica, hereditaria y degenerativa que afecta principalmente a los pulmones (obstrucción de las vías respiratorias por mucosidades espesas) y al sistema digestivo. Actualmente se estima que la incidencia de la Fibrosis Quística en nuestro país es de un caso de cada 5.000 nacidos vivos, mientras que uno de cada 35 habitantes son portadores sanos de la enfermedad. Ante los datos y en el marco de la celebración del Día Nacional de la FQ (cuarto miércoles de abril), el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha ha querido aprovechar la fecha, para recordar que la aplicación diaria de técnicas de fisioterapia manuales y los ejercicios respiratorios para facilitar el drenaje y la eliminación de las secreciones bronquiales, puede evitar las complicaciones e infecciones por la acumulación de mucosidades a nivel pulmonar. Está demostrado que la fisioterapia respiratoria como tratamiento en la Fibrosis Quística, coordinada con la aplicación de otros tratamientos (farmacología y nutrición), es uno de los pilares fundamentales y por ello su uso se ha convertido en obligado, ya que supone el 80% de los diferentes tratamientos de estos enfermos en cuanto a beneficios de salud se refiere.
Fisioterapia Respiratoria y FQ
La Fisioterapia Respiratoria como tratamiento fundamental en la Fibrosis Quística tiene como objetivo mantener las vías respiratorias limpias de secreciones, mejorando la ventilación, reduciendo las resistencias de las vías aéreas, corrigiendo los problemas de ventilación, etc. Las terapias que se aplican se hacen de manera individualizada a cada paciente teniendo en cuenta la edad y el grado de afectación, entre otros factores. Su práctica debe hacerse de forma regular, diaria, y en la mayoría de los casos, varias veces al día. La función del fisioterapeuta especializado es fundamental, ya que es quien enseña las técnicas en un principio a la familia, y más tarde al propio paciente. El fisioterapeuta debe supervisar periódicamente la práctica de la fisioterapia, revisando las técnicas, motivando al paciente y familiares e implicando a éstos. A partir de los ocho años la persona afectada tiene que ir conociendo las técnicas para ir practicándola de forma supervisada hasta que el paciente pueda realizarla de forma autónoma. A lo largo de la vida del paciente, estos objetivos irán variando según las prioridades de cada momento. Pero las principales son:
- Eliminar las secreciones para evitar infecciones.
- Mejorar la mecánica respiratoria.
- Evitar la rigidez del tórax.
- Mejorar la calidad de vida del paciente.
Sobre la Fibrosis Quística
En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la Fibrosis Quística pero, a pesar de eso, sigue siendo una patología sin curación. Por ello, es muy importante seguir incidiendo, aprovechando conmemoraciones como el Día Nacional de la FQ, el fomento de la investigación, ya que nos acerca a una posible cura de la enfermedad y a la mejora en los tratamientos. El diagnóstico precoz es de gran importancia, para que aquellos niños que la padecen puedan recibir los cuidados adecuados. Por eso es imprescindible un diagnóstico neonatal en FQ, para lograr un diagnóstico precoz de la enfermedad mejorando esperanza y calidad de vida.