Los fisioterapeutas de Canarias piden que Sanidad garantice un especialista que inicie las terapias en el momento del diagnóstico
La figura del fisioterapeuta es clave en la prevención y alivio de las secuelas del cáncer infantil, por lo que su intervención debe iniciarse desde el momento del diagnóstico, subrayó ayer la fisioterapeuta Raquel Pérez Pérez, durante su participación en el Seminario en Cáncer Pediátrico de la Universidad de La Laguna, que se desarrolló con la colaboración de la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales de Canarias (ESSCAN).
«Los fisioterapeutas oncológicos deben estar presentes en las unidades interdisciplinares de atención al niño con cáncer, ya que su actuación es vital para obtener una mejora en la calidad de vida de estos pacientes», explicó Pérez, que es coordinadora de la Comisión Onco-hematológica y Cuidados Paliativos del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias.
La tasa actual de supervivencia de los pequeños que sufren cáncer ronda el 80%. «La motivación por recuperarse de los afectados, la vivencia del beneficio que les aporta tanto física como emocionalmente el ejercicio terapéutico y otras técnicas, han convertido a la fisioterapia en parte imprescindible del tratamiento», recordó la fisioterapeuta, que añadió: «a medida que las familias se centran en la curación del cáncer, crece de forma paralela el deseo de llevar una vida normalizada por lo que el foco de atención ya no se centra solo en el deseo de sobrevivir, sino en el de vivir y hacerlo con la mayor calidad de vida posible».
Esta es una de las reclamaciones del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias, que solicita desde hace tiempo que la sanidad pública invierta en un mayor número de fisioterapeutas que se dedique a la intervención con estos pequeños, integrándolos en las unidades especializadas, que puedan trabajar la recuperación u optimización del nivel funcional y de la autonomía personal, de la participación en el juego y en el colegio para, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los niños, adolescentes y sus familias.
«Si entendemos el cáncer como una enfermedad crónica en constante investigación y evolución, si se trabaja y se invierten para ofrecer a estos niños la curación de su enfermedad, no debería escatimarse en la PREVENCIÓN Y RECUPERACIÓN DE SECUELAS por parte de la administración ningún recurso para conseguir un máximo nivel de recuperación funcional, en este caso físico», recuerda desde el Colegio Oficial de Fisioterapeutas, Concepción Cardona, su secretaria general.
Entre las secuelas más comunes solemos encontrar problemas motores, respiratorios, musculoesqueléticos y neurológicos, que son tratadas con las técnicas de fisioterapia existentes pero adaptadas al proceso oncológico. De esta manera, el tratamiento fisioterapéutico se realizará teniendo en cuenta el tipo de tumor, los tratamientos recibidos, el estado físico del paciente, y siempre estará orientado a su globalidad, es decir, teniendo en cuenta y abordando todas las secuelas con el fin de obtener una buena calidad de vida.
El tratamiento, a pesar de que es diferente para cada persona y tipo de cáncer, consta por normas generales de cuatro etapas: prehabilitación, intervención en tratamiento activo, tratamiento de secuelas tras el proceso oncológico y/o cuidados paliativos. Dentro de cada etapa, se realizan diferentes intervenciones, según la localización del tumor principalmente.
El Servicio Canario de la Salud posee tres unidades de Oncología Pediátrica: una en el Complejo Hospitalario Universitario Materno-Infantil de Gran Canaria donde se asiste a los pequeños susceptibles de tratamiento en Gran Canaria y es centro de referencia de Lanzarote y Fuerteventura, el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), en Tenerife, donde se atiende a los pacientes pediátricos de la citada isla y la población de referencia de La Gomera y de El Hierro, y el Hospital Universitario de Canarias (HUC), que atiende a niños también de Tenerife y de La Palma. En ninguna de ellas, por el momento, se cuenta con fisioterapeutas que se dediquen exclusivamente al tratamiento de estos pacientes.