- Los portabebés ergonómicos favorecen al bebé y a quien le lleva
- Facilita la curación de la luxación congénita de cadera en recién nacidos
- Si se lleva a la altura del pecho previene dolores de espalda en los padres
Llevar a los niños en portabebés ergonómicos, en lugar de hacerlo en el carrito, puede tener importantes beneficios para el niño, según el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Madrid, que también señala que si se llevan bien pueden reducirse los dolores de espalda de los padres.
Dentro de su campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’, los fisioterapeutas recuerdan que con los portabebés (siempre que estos sean ergonómicos) los niños lloran menos, duermen mejor, se facilita su desarrollo psicomotor, se beneficia la lactancia y se fortalecen los vínculos personales. Además, según explica Beatriz Flores, neonatóloga del Hospital 12 de Octubre de Madrid, «al estar muy cerca de madre, se atienden antes las señales de hambre del bebé».
A través de un corto de animación, los fisioterapeutas recomiendan llevar al niño a la altura del pecho, con un sistema homologado que respete la posición natural de ‘ranita’ de los bebés y con adecuadas sujecciones y, en el caso de los menores de seis meses, con un respaldo para que lleven la cabeza erguida.
En este sentido, la fisioterapeuta especializada en pediatría del Hospital de Torrelodones (en Madrid), educadora de masaje infantil y monitora de portabebés, Begoña García, explica que utilizar portabebés en lugar de carrito, previene y favorece la curación de la luxación congénita de cadera o displasia de algunos bebés, «ya que respeta la fisiología del niño con sus miembros inferiores en abducción y flexión, y su columna vertebral con ligera flexión». Como argumenta la neonatóloga, «las piernas separadas y flexionadas (en abducción) favorece el desarrollo normal de las caderas».
Además, según la experta, evita la plagiocefalia, que sufren uno de cada 10 niños, causada en muchos casos por tener la cabeza apoyada del mismo lado mucho tiempo en la cuna y el carro. «Usando portabebés la cabeza se redondea por sí sola», señala. «Cuando los niños están tumbados mucho tiempo, debido a la continua presión de la cabeza sobre una superficie plana, se produce una deformación postural», señala Flores.
Según García, el portabebés favorece la estimulación visual, vestibular, perceptiva y auditiva, facilita el aprendizaje del lenguaje y ayuda a la socialización. «También, fortalece los músculos de la espada. «Al estar incorporado, el pequeño tiene que ejercitar más el tono muscular de la espalda para poder mantenerse erguido», apunta la neonatóloga.
Según los fisioterapeutas, los portabebés están especialmente recomendados para prematuros, ya que el porteo regula mejor la temperatura corporal y las constantes vitales debido al contacto de la piel del niño, con la del progenitor», explica la fisioterapeuta.
En general, expone Beatriz Flores, «se recomienda que los niños se críen en proximidad con el adulto. Están más tranquilos, más atendidos y más estimulados». De hecho, agrega, ya «en los recién nacidos se pone en práctica el método canguro (piel con piel). Se ha demostrado que tiene muchos beneficios tanto para los recién nacidos como para los prematuros».
Además, y al contrario de lo que muchos papás puedan pensar, los portabebés ergonómicos también son positivos para el portador, «ya que al llevar al niño bien pegado al cuerpo y alto, cerca del centro de gravedad del adulto, y con la tela bien extendida en la parte posterior del cuerpo, se evitan dolores de espalda».
En cualquier caso, aconseja la experta, «es importantísimo colocar bien al bebé, tanto para el portador como para la seguridad del pequeño». Hay que seguir al pie de la letra las intrucciones.
Otros consejos
Por su parte, el secretario general del Colegio Oficial de Fisioterapeuras, y coordinador de la campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’, José Santos, recuerda a los padres la importancia de cuidar su higiene postural a la hora de bañar o cambiar al bebé. «Para evitar lesiones de espalda al inclinarse frente a bañeras o cambiadores, se deben flexionar ligeramente las caderas y las rodillas, para que la tensión no recaiga sobre el sistema músculo ligamentario lumbar», explica.
Asimismo, a la hora de dar el pecho, recomienda a la madre hacerlo tumbada durante la noche, ya que favorece su descanso. Durante el resto del día, lo ideal, según los fisioterapeutas, es buscar una posición cómoda para ambos, apoyando el codo del lado que sostiene al bebé, ayudándose de alguna almohada o cojín de lactancia.
Además, Santos recuerda que cuando el niño ya anda, «es importante no tirarle del brazo para que prosiga la marcha, ya que este ‘tirón’ puede provocarle al niño lesiones músculo-esqueléticas».